
Hubo una noche nublada allá afuera, pero se abrió un circulo en la mitad del cielo y así, entre todas las nubes se veían estrellas.
Ellos aparecieron detrás de los árboles y aunque solo se veían sus siluetas pudimos distinguirlos corriendo por la noche. Saltando y corriendo en espirales y usando capas y sombreros de copas.
Nosotros avanzábamos por la carretera, ellos al lado por un prado bajo las montañas.
Pero cuando la luz se fue volviendo de color lila oscuro volvimos a la ciudad y ellos se quedaron atrás, despidiéndose, sonriendo.
Todos hechos de aire, trepando por enrredaderas gigantes hasta las nubes.
En invierno aquí las hojas se van por las corrientes que hace la lluvia, en invierno voy a conocerla.
En primavera alguien va a elevar un volantín que se va a cortar y perder,
en verano vi un cometa que se fue por los cerros con pinos, ¿qué habrá detrás de ellos?
En otoño obviamente se caen las hojas.
Pero mucho más al norte habían unos riscos con arbustos rojos, verdes y naranjos.
Y supimos que hace mucho tiempo, bueno, primero la lluvia, después el sol en un bosque lejano, queriendo volver a casa, sentados en una playa muy chica a la orilla del río.
Cuando los niños jugaban al son de música de cuna adentro de la casa, las letras bailaron sobre el papel que llego volando una día al huerto olvidado.
Bajando al pueblo por la noche, rojos son
los viejos sonidos del espacio en verano... que resultó ser alguien que no era,
Pero yo le prometí algo a ella en febrero que sigue siendo cierto, muy cierto.

1 comentario:
no sé bien qué decir aparte de lo que ya te dije anoche.. que estaba muy bonito y mis partes favoritas claro.
y no sé por qué pero nos imagino con el michael -a los tres- fumando un pucho en algún techo mirando las estrellas a través de ese círculo.
un combo,
te odio.
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